Liga Vasca División de Honor Rd2: ¡Orvina es líder!

Tomado de AjedrezVasco © Gerardo Fernández

Como comentaba aquí, la Rd2 de la División de Honor de la Liga Vasca ya ofrecía algún duelo más que interesante. Bueno, todos lo son, pero me refería a esos que pueden tener un efecto decisivo en la clasificación final. Para mi, particular atención al Batalla - Sestao. Sestao ha sido el dominador de las últimas ediciones, pero los irundarras siempre presentan de lo que presume su denominación, con unos jugadores más que competitivos. El encuentro no defraudó y aunque la victoria final cayó del lado bizkaino, esta fue por la mínima (2,5-1,5), con victorias de Gabriel del Río y Alejandro Ruiz, mientras que, por Batalla, el punto completo se lo llevó Carlos Cruz-López. Antton Serras y Mario Gómez firmaron las tablas. Entretanto, el otro superfavorito, Gros, no dejó pasar la oportunidad de completar el 4-0 ante Arrasate-Arlutz.

San Juan completaba su segunda victoria ante Calasanz, aunque por la mínima (hay que recordar que, en la Rd1, Orvina se impuso ante el mismo equipo por 4-0). A destacar, entre los piscineros, la ausencia de Bayo y la presencia de Lizuain, quien, por cierto, se anotó el punto.

En el duelo bizkaino, empate entre Altzaga y Abadiño. Ambos venían de sufrir derrotas severas en la Rd1, de manera que la suma de puntos les permite alejarse momentáneamente de la zona de vértigo.

La foralidad vivía su particular derby (de los tres posibles) con el encuentro entre Orvina A y Santa Ana. Los de la Txan venían de golear en Vitoria y Santa Ana había sufrido a Batalla, de manera que encaraban el encuentro desde posiciones muy distintas...que, al final del mismo, se reforzaron. Contundente 4-0. Es cierto que mientras los orvinos fueron con todo (o casi: Unai, Mikel Ortega, Urriza y Monje), los riberos se presentaron con una alineación repleta de bajas en la que solo la presencia de Patxi Sesma era reconocible entre los habituales. En esas circunstancias, no hubo color. 

Tomado de AjedrezVasco © Gerardo Fernández

La victoria de Orvina, segunda consecutiva con pleno, les permite encaramarse en lo más alto de la clasificación, algo que, seguramente será circunstancial, pero que no resta mérito a los magníficos resultados que año tras año cosechan.