Hace ya diez días que comenzó la
Fase Final del Navarro Individual, pero con tanto trajín...En esta entrada, sólo trataré de lo que hubo, porque en
una anterior, en la que se me ocurrió "
en passant" comentar que "la lista de jugadores (presentes y ausentes) sugiere comentarios, pero
esto lo dejamos, en primera instancia, a la reflexión de nuestros
lectores y ya tendremos tiempo (espero) de volver con alguna entrada al
respecto", con toda mi inocencia, incendió el blog con todo tipo de comentarios. A ver si tengo tiempo de volver sobre ello.
La inauguración de la competición coincidió con la ronda final de la Liga Vasca, lo que provocó algún movimiento, aunque tampoco demasiado grave o, al menos, a mi no me ha parecido tanto. Y todas las partidas afectadas se resolvieron dentro de las siguientes 24 h.
Más allá de estas cuestiones, la
Rd1 ofreció sorpresas por encima de lo que cabría esperar para una primera ronda. Aunque pudieron ser más. Como uno de nuestros cronistas forales favoritos ha propuesto:
Fase Previa 4 - 6 Fase Final. Elocuente. Los
oberenistas estuvimos en casi todas, para bien y para mal.
Los resultados de las seis primeras mesas respondieron a la lógica (Aunque alguna requirió de cierta
orfebrería). También la de la séptima, aunque no al desarrollo de la partida. Para cualquiera que tuvo la oportunidad de verla, resulta difícil explicar que
Mikel Ochoa no ganara la partida. Supongo que para él tampoco. Es verdad que
Ainhoa Ortín presenta una resiliencia envidiable y puso sobre el tablero todos los recursos para defender una posición desesperada, pero...
Txus pareció tener las mejores opciones ante
Ander Garralda, pero preció precipitarse con un sacrificio dudoso. El de
Ansoain se comió el material y defendió con eficacia.
Cesar, con negras, también salió mejor de la apertura pero obligó a Sanciñena a seguir el único plan que tenía, que no pareció ser tan descabellado. Luego, cuando parecía tener tablas, tampoco se avino a ello.
Aunque el resultado fuera dentro de lo habitual, la partida entre Cemborain y Ortega (el único que juega este Torneo) fue bastante vibrante. El veterano pareció tener la partida bajo control en todo momento, pero entre los apuros de tiempo y los reyes abiertos, también dio lugar a ciertas especulaciones.
Tras las sorpresas negativas de los primeros tableros, las positivas de la segunda mitad.
Leyre cazó en la apertura a
Barri, lo que tiene su mérito, y conservó su ventaja de manera férrea. Atención al rendimiento que puede dar en la
Fase Final.
Por su parte, Cristian inmortalizó a Rafi. La posición del rey del veterano era complicada, pero, tal vez, con un cierto optimismo, alejó el mejor defensor de su rey en búsqueda de ventaja material. Cristian ejecutó con precisión una incontestable entrega de torre que le llevó a la victoria.
Juan salió mejor de la apertura ante
Malón, pero no sé si la impresión escénica o qué, no le permitieron mantener la lucha.
Dejo para el final, la última partida con resultado sorpresa:
Gregorio llevó adecuadamente un partida en la que
Urbiola se defendió con bastante corrección. Cuando la partida ya embocaba sus compases finales,
Gregorio se adornó con un brillante remate táctico. Probablemente podría haber ganado de manera más anodina, pero, como aficionados, agradecemos la brillantez...solo que omitió una necesaria intermedia. Supongo que
Urbiola agradecería este postrer regalo, en una partida en la que, alguna jugada, se ejecutó con un segundo en el reloj.
Los resultados completos de esta
Rd1 están en
este enlace. Los trebejos vuelven a moverse este sábado, en
Fuerte del Príncipe.