miércoles, 10 de agosto de 2016

La importancia de ser antepenúltimo

El años pasado un equipo de Oberena jugó en Padrón el Campeonato de España por Equipos (2ª División). No lo hicimos tanto por méritos propios, sino que representamos a la foralidad por la renuncia de los dos primeros clasificados del Campeonato Navarro por Equipos: Orvina y San Juan. Era una oportunidad y había que aprovecharla. La confección del equipo no fue todo lo exitosa que cabría prever entre compromisos adquiridos de algunos jugadores y algunas bajas sobrevenidas en el último momento. Partimos del puesto 30 sobre 32 equipos: los antepenúltimos. Algún destacado miembro de la comunidad ajedrecística foral nos comentó que teníamos mucha moral. Que nos iban a dar hasta en el carnet de identidad. 
Pero lo cierto es que, peleamos en todas las rondas, aunque eso sí los resultados no siempre acompañaron. No obstante, en su conjunto, no sólo el resultado final fue más que satisfactorio (nos adelantamos en seis puestos a nuestro ranking inicial, ver clasificación aquí), sino que disfrutamos enormemente y transmitimos a los compañeros que no acudieron toda la emoción de la competición. Eso hace club.
Así que este año teníamos claro que íbamos a intentar volver a ir, aunque lo teníamos complicadísimo para ir como representantes forales, porque no lo hicimos demasiado bien (por ser políticamente correctos) en el Campeonato Navarro por Equipos
De hecho, este año, que se celebra en Linares, acudirá Orvina, el legítimo representante; el campeón. Así que a nosotros nos quedaba acudir como freelance
Anteayer, la FEDA publicó la lista de equipos inscritos (34 este año) y adivinen: ¿qué puesto ocupamos en el ranking inicial?
Pues sí, el 32: antepenúltimos (ver la info, aquí).
Se ve que estamos abonados.
A ver si nos trae el mismo acierto que tuvimos el año pasado.
(el título de la entrada, no hace falta decirlo, esta inspirado en la obra de Oscar Wilde, La importancia de llamarse Ernesto)

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