sábado, 26 de abril de 2014

Leyenda histórica del Ajedrez en Navarra

Hoy nos vamos a centrar en el año 778, en la localidad de Roncesvalles y con un protagonista muy especial e histórico que todos conocemos, no es otro que Carlomagno, así que si después de leer este artículo te animas a visitar Roncesvalles que es un lugar de lo más bonito que tiene Navarra te invito a conocer más de cerca la Colegiata de Santa María y el Museo dónde podrás disfrutar del Ajedrez de Carlomagno, que ni es un tablero de Ajedrez ni perteneció realmente a Carlomagno, más bien es una tabla de Carlos II el Malo de Navarra.

Como os decía estamos en el año 778, en el mes de agosto y se está gestando una de las leyendas que más han perdurado a lo largo de los siglos pues amigos lectores todo lo relacionado con Roldán y Carlomagno está lleno de magia y misterio histórico que nos aproxima a los sentimientos que vivió este hombre ante una de sus más dolorosas derrotas en tierras navarras, además Roldán es para los franceses lo que el Cid Campeador para los españoles, por tanto misterio, magia, leyenda e historia sufren cóctel de lo más apasionante.


Así que os contaré la leyenda más histórica del ajedrez en Navarra:

Un día caluroso y aburrido para Carlomagno se le presentaba aquel agosto en la localidad cercana a Roncesvalles que se llama Valcarlos y en estas así estaba este hombre tan tedioso porque no encontraba digno rival para jugar al ajedrez y ser sorprendido con una derrota, pero aquel mediodía apareció por fin su merecido regalo de cumpleaños, un rival ajedrecista que le plantaría cara a su buen juego y que tenía fama de ser el mejor de todos los francos, se llama Garín y estaba dispuesto a jugar al Chess a pesar de saber que el precio de la derrota sería su propia vida o más bien estaba participando en una conspiración para distraer a Carlomagno ante un ataque inminente de los que le odiaban.

Carlomagno preparó un tablero muy especial para la ocasión que le había regalado un gobernante musulmán de Barcelona y que estaba hecho de las mejores piedras y metales preciosos conocidos en la época, se rumoreaba que el propio tablero era capaz de embrujar a los jugadores trasladando sus mentes a mundos astrales llenos de viveza mística.

Colocadas las piezas de marfil sobre el tablero dio comienzo una partida de ajedrez histórica en Navarra, Garín se jugaba la vida si perdía ante el Emperador y si ganaba obtendría de premio muchas tierras que gobernar y la mano de una de las bellas hijas de Carlomagno, esta batalla para el campeón de los francos era prometedora ya que su juego le había llevado hasta el mismísimo emperador y posiblemente confiaba en mantenerle distraído mientras sus soldados eran atacados en una de las batallas más históricas que aún se duda que existieran.

Carlomagno estaba por fin feliz y dio comienzo el juego, su pasión por el ajedrez le hacía abstraerse del mundo durante unos días apasionantes en los que simplemente su mente imaginaba batallas reales con piezas de marfil.

La partida debía de ser muy interesante por las caras de felicidad que presentaba en algunos momentos Garín y muy preocupante cuando este rostro franco mostraba una mueca de desesperación, pero amigos lectores cuando estaba en su punto álgido el juego, sonó pidiendo ayuda el Olifante de Roldán, pidiendo ayuda desde los valles de Roncesvalles.


Carlomagno dio ordenes de contestar a la llamada haciendo sonar sus olifantes para que Roldán supiera que iba a recibir ayuda inmediata, no se volvió a ensimismar en su partida de ajedrez en la que por lo visto Garín le tenía una pieza de ventaja y lanzó el tablero y todas sus piezas por los aires para acudir presto en ayuda de su fiel Roldán.

Mientras Roldán era sorprendido con el ataque sarraceno (o posiblemente vascones ávidos de venganza por el botín de Pamplona) y ante una batalla en el que los altos eran dominados por estos enemigos con sed de sangre, la batalla estaba perdida y Roldán cayó mal herido.

Sin casi fuerzas el propio Roldán cuentan que asió el olifante y lo hizo sonar con tanta fuerza que le sangraba la nariz y la boca, dando así tras este llanto de ayuda fin a su vida, murió sabiendo que Carlomagno no llegaría a tiempo y se hizo muy popular con el Cantar de Roldán que os aconsejo leer.

A la llegada de Carlomagno se encontró un río de sangre y cuerpos desmembrados por la batalla, hizo levantar uno a uno a todos los caídos en batalla en busca de su fiel Roldán y cuando lo encontró sus lágrimas no paraban de brotar.

Debajo del cuerpo de Roldán estaba el olifante quebrado de tanto sonar y lleno de sangre de Roldán,  tanto había entonado en un último suspiro!!, también estaba allí su espada Durandarte, famosa es también esta espada por tener presuntamente un diente de San Pedro, unas gotas de sangre de San Basilio y varios cabellos de San Dionisio atados a un trozo de vestido de la Virgen que escondía su empuñadura a modo de relicario y protección que nunca le llegó a este valiente soldado y adalid de Carlomagno. Aún hoy corren bonitas leyendas sobre dónde está este espada, posiblemente en el Bierzo, quién lo sabe.

Carlomagno desde aquel día dicen que no volvió a jugar al ajedrez y que decidió hacer una visita a Santiago de Compostela para místicamente durante el trayecto hacer penitencia por sus grandes pecados vanidosos y no haber podido salvar a Roldán, su fiel amigo y que algunos historiadores lo situaban como sobrino querido.

Y así esta leyenda histórica del Ajedrez de Navarra finaliza queridos lectores, llena de fantasía y quién sabe que parte de verdad contiene, pero lo cierto es que si ustedes van a Roncesvalles podrán admirar un tablero de ajedrez único e histórico.


Sus casillas están sobre una tabla de nogal revestida de plata y esmalte con un marco decorado con imágenes de la época que suman 31 casillas, en las que curiosamente todas las no esmaltadas contienen una reliquia que no podemos ver pero sí conocer por que están con una etiqueta que nos lo cuenta, ver detalle del relicario en la foto siguiente.



Visiten Roncesvalles, escuchen su historia y sobre todo sonrían y disfruten con sus leyendas y grandes e históricos relicarios, la esmeralda de Miramamolín, la tumba de Sancho el Fuerte y pasen un agradable paseo lleno de historia y leyenda.



Y como siempre para despedirme por hoy un poco de humor ajedrecista:

El dentista presto a sacar una muela a un ajedrecista muy bueno de oberena le pregunta si desea un poco más de anestesia a lo que este le responde: No, no hace falta, estoy visualizando una partida de Magnus Carisen en este último Campeonato Mundial.



4 comentarios:

felix dijo...

Excepcional y apasionante artículo. Algún día visitaré Roncesvalles...
Un abrazo

Jose Antonio dijo...

Felix ya sabes que aquí tienes tu casa y tus amigos.
Un lugar imprescindible para llevar luego en el corazón.

Un abrazo amigo.

felix dijo...

No me lo digas dos veces, jajaja
Abrazos, felicidades a los peques y buena semana ;)

Jose Antonio dijo...

Gracias Felix, ya les transmito tus abrazos.Y ya te provocaré para que vengas por estos lares en más ocasiones.
Un abrazo