viernes, 16 de agosto de 2013

Bajamar en Cambados

Este año el Open Internacional del Albariño (Cambados) recuperaba sus fechas habituales de primeros (1-9) de Agosto, en lugar de finales, como el año pasado. Pese a la coincidencia con la semana del Albariño (todo un acontecimiento regional), tal vez por dificultad de encontrar alojamiento o por la escasa difusión del acontecimiento (era difícil encontrarlo incluso en la Tabla de Flandes), la nómina de titulados fue más débil que la del año pasado. Hubo una casi ausencia de jugadores cubanos (incluidos los que esta temporada han jugado con Mikel Gurea), que, el año pasado, fueron legión. El único presente fue Arián González, ganador el año pasado, pero que este año juega con bandera Fide.
Así que este año el exotismo cubano ha estado ausente y ha sido sustituido por el letón. Tres en el torneo, el bien conocido Ilmars Starostits y dos jóvenes MF de 19 años: Nikita Meskovs y Tom Kantans. Este último le añadía más exotismo al torneo, si cabe, al jugar sus partidas descalzo, como un moderno Sandie Show (salvo si jugaba en las dos primeras mesas, en cuyo caso, jugaba calzado). Completaban la nómina de titulados, Paunovic, Khamrakulov y algunos titulados gallegos, y la MIF argentina Ayelen Martínez. Como en otros años, la nómina de jugadores "normales" era más delgada de lo habitual para este tipo de torneos y presencia de muchos "jovencitos" con Elos bastante escasos, pero terriblemente competitivos, por abajo. Así que andar en el filo era el resultado habitual a poco que te cayeras del grupo de jugadores en el que se supone que tenías que estar.
El torneo ha tenido varias anécdotas. Por ejemplo, Starostits no se dejó ver hasta la 5ª ronda. Con tres byes en las primeras rondas y una ausencia justificada en la cuarta, había que ver la cara de su rival en la quinta ("¿Cómo me puede tocar este tío, si sólo llevo punto y medio?" se preguntaba. Aunque, a mi, particularmente, me parecería un regalo, pero se ve que no todo el mundo opina igual). Las opciones del letón pasaban por "ganarlo todo", pero perdió en la última ronda contra el MI gallego Diego Espineira, con lo que quedó relegado a un inverosímil vigésimo segundo puesto. En esa misma quinta ronda, el hispano-uzbeko Khamrakulov se dejó atrapar la dama (va a ser cierto que estas cuestiones son más habituales de lo que parecen, como insiste Jesús), por apenas una torre y un peón. Tras andar toda la partida perdido, a su más que veterano contrincante (82 años), le tembló el pulso y Khamrakulov se hizo con el punto entero. No sé si referir en este anecdotario alguna victoria de los chavalillos frente a algún MI, porque a mi me pareció que era más que previsible. Atención a esa cantera galllega que ya en el CE Autonómico sub14 de Padrón nos mostró que vienen fuertes.
El torneo, como ya he dejado esbozado antes, fue para el joven letón Nikita Meskovs, un tipo sólido y que puede dar que hablar. Segundo puesto para el vencedor del año pasado, Arián González, a quien no vamos a descubrir ahora. El podium lo completó el MI Diego Espineira, al derrotar en la última ronda a Starostits, por delante de Paunovic y el resto de los favoritos.

Los nuestros
Tras la buena experiencia de Cesar el año pasado, este año duplicamos nuestra representación (no era difícil) con Alex y Cesar. Que, en lo ajedrecístico, el Torneo no estaba llamado a irles bien quedó plasmado desde la primera ronda, cuando los dos oberenistas quedaron emparejados: ¡hacer 800 km para esto!
El torneo se le complicó a Alex desde el primer momento. Además de ese primer enfrentamiento, en la segunda ronda jugó contra un fuerte jugador que acaba de jubilarse y que ha retomado el noble juego más en serio. Bueno, perder las dos primeras rondas entraba dentro de lo probable. Lo curioso es que se produjo un error en el proceso de anotación de resultados y le atribuyeron una inexistente victoria en la segunda ronda, con lo cual, en la tercera le tocó un jugador que ya llevaba una victoria (el que le atrapó la dama a Kharamkulov)...y, con cierta lógica, volvió a perder. Creo que, entre las sensaciones de estar con 0 de 3 y de injusticia, por el incorrecto emparejamiento, se descentró y, aunque jugó un ajedrez de cierto mérito en alguna de las partidas, terminó el torneo por debajo de sus posibilidades. Bueno, creo que la modesta pérdida de Elo queda más que sobradamente compensada por la experiencia adquirida.
Cesar empezó el torneo con mucho más brío que el año pasado. Tras la victoria de la primera ronda, enfrentamiento más que aceptable con Khamrakulov, a pesar de la derrota que se gestó ya en los apuros de tiempo, y brillante victoria en la tercera. Tras no poder concretar dos partidas con ventaja, en la sexta decidió jugar de manera muy arriesgada, para retomar puestos de honor...y pasó lo que tenía que pasar. Nuevas tablas en la séptima, de nuevo con posición ventajosa, y desastre en la octava, cuando, en los apuros de tiempo, se dejó todo en posición ganadora. No se puede jugar duarante tanto tiempo con el incremento, porque pasan estas cosas. La contundente victoria en la última ronda no consiguió edulcorar un mal resultado. El ajedrez jugado no ha estado mal (más bien al contrario), pero, o mejora su gestión de tiempo o no va a poder mejorar sus resultados. De momento, este torneo le va a dejar por debajo de los 2000, con seguridad.
El resultado final del torneo puede consultarse en chess-results.
El pospartido
Más allá del ajedrez, los nuestros han tenido la oportunidad de unos magníficos días disfrutando de las posibilidades turísticas y gastronómicas de las Rías Baixas. A poco que la organización se esmere, seguro que merecerá la pena volver para la XXX edición de este torneo.

No hay comentarios: