sábado, 24 de enero de 2015

Torneo de Invierno Rd3: Joseba Otano en solitario

La sala de juego va mejorando
Tercera ronda del Torneo de Invierno, tercera sala y vamos mejorando. A este paso, en las últimas rondas nos pondrán una alfombra roja (No creo, pero, por pedir, que no quede ;-)).
El paso del ecuador del Torneo deja una situación interesante, con el vetarano Joseba Otano en cabeza en solitario, con el 100% de los puntos, y un sexteto (entre los cuales la mitad son oberenistas), a medio punto. El máximo favorito, Mindeguía, se pidió un bye y encabeza otro nutrido grupo de 9 jugadores, con dos puntos.
La ronda vió a varios oberenistas en las mesas de honor con partidas que dieron para comentar bastante.  En la primera se enfrentaban Asier Alfaro y Cesar. El nuestro pareció igualar con cierta facilidad e, incluso, obtuvo cierta ventaja material. El seleccionado navarro sub18 debió de pensar que peor en el reloj y en la posición, mejor liar un poco y se embarcó en un sacrificio que, incialmente, parecía dudoso, pero tenía su veneno. De hecho, el nuestro pareció andar durante varias jugadas en el filo de la navaja, pero el de Mikel Gurea omitió la mejor continuacion y se llegó a un final donde quizás el nuestro podría haber intentado algo, pero, con dos minutos en el reloj en cada uno de los bandos, juéguense ustedes el finalito, así que Cesar aceptó las tablas de que le ofreció Asier (quien jugadas antes había rechazado la misma oferta).
En la segunda mesa, Zaratiegui se enfrentaba con Alejandro. Otra apertura de esas un poco locas y, como no te lo sepas bien...A mí me dió la impresión de que Zaratiegui quedaba mejor, pero Alejandro consiguió mantener la presión y obtener unas tablas.

Inés mirando los tableros en los que pronto estará jugando
Joseba Otano y Mikel Ochoa, ambos con blancas, obtuvieorn unas valiosas victorias ante Diego Blanco y Apesteguía. Ya avisábamos la semana pasada que el de Orvina viene con cierto peligro.
En la segunda fila de mesas, Alex se impuso a Oyaga. La partida estuvo casi liquidada en 7 u 8 jugadas, ya que el nuestro inició la partida como un ciclón. Pero ya se sabe que nada más difícil que ganar una partida ganada y el veterano tiró de experiencia para complicar una partida que requirió casi tres horas. Rafi protagonizó algunas de las anécdotas de la jornada (¡cómo no!). Además de llegar algo tarde (lo habitual) no hubo nadie en la sala que no se enterara de que sus ya célebres tetra-briks de zumo contenían, esta vez, tomate frito. No sé si esto fue decisivo en el desarrollo de la partida o no, pero el caso es que, tras ganar una calidad limpia ante el joven Oier Lacruz, encadenó un par de jugadas desafortunadas que le dejaron en posición indefendible.
Sorpresas también en las partidas entre Iñigo Elía y Javier Sanchiz, en la que el primero, creo que tras haber sido excesivamente templado ante Cesar en la pasada ronda, fue un poco excesivo en esta (aunque ojo al rendimiento del joven Sanchiz tras haber estado un cierto tiempo alejado de los tableros) y en la partida de Angel ante Nerea Rosa (no voy a repetir aquí eso de las reglas básicas de este juego). En las mesas de la segunda mitad de la tabla, victorias para Isidro y Niobe y tablas de Iker y Aimer.

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