En el prodigioso fin
de semana del 23/24 de marzo tuvimos una increíble acumulación de éxitos en los
Juegos Deportivos, de los cuales fuimos dando avances, realizamos un balance global de urgencia, en el que prometíamos desgranar las diferentes competiciones
y, ciertamente, relatamos las crónicas de algunas de las categorías. Pero lo
cierto es que dos de los triunfos más relevantes, si no los más (Equipos sub14 y
sub16), quedaron sin glosar. La avalancha de noticias, las nuevas
competiciones, algunos sucesos y el hecho de que hay vida más allá del ajedrez
(al fin y al cabo esto no da de comer) hicieron que estas crónicas quedaran
aplazadas sine die. De hecho, ya no
pensaba volver sobre ellas, pero lo relevante de los hechos, los comentarios de
algunas personas cercanas y esto de que Agosto sea un tiempo en el que,
informativamente, siempre hay tiempo para referirse a cuestiones de no tan
rabiosa actualidad (no hay más que mirar el grosor de la prensa escrita estos
días) ha hecho que, finalmente, haya encontrado las circunstancias propicias
para recordar y glosar esos dos particulares momentos. Vamos con ello.
Ocho equipos se
habían inscrito inicialemente en la categoría (Rochapea, Peralta, Orvina, San
Juan, Runa, Mikel Gurea y dos equipos de Oberena). Por los motivos que fueran,
tan sólo los cinco últimos equipos participaron, finalmente, en la contienda, con dos claros
favoritos, a la vista de los órdenes de fuerza: Mikel Gurea (Odei Lerendegui, Ander Garralda, Alex Ortega y Aitor Huarte) y Oberena A (Marina, Alejandro G., Javier y Alicia). La
lógica se cumplió con precisión prusiana y ambos equipos llegaron a la última
ronda (el enfrentamiento entre ambos) habiendo ganado todos los puntos en liza. Máxima tensión. Las primeras partidas en finalizar fueron los tableros
3º y 4º, con reparto de puntos (victoria de Javier y derrota de Alicia). Los dos
primeros tableros decidirían el campeonato. En el segundo tablero, Ander Garralda y Alejandro jugaron una
partida eléctrica, con varias alternativas y que, de hecho, fue motivo de una
entrada anterior, debido a las interesantes variantes tácticas (ver
aquí), que terminó en tablas. Todo pasaba por el primer tablero, donde jugaban
dos de las estrellas emergentes de nuestro ajedrez. En apuros de tiempo para
ambos (¡cómo no!), Odei cometió una imprecisión y Marina remató de manera
elegante, llevándose el punto decisivo que daba el campeonato, con todos los
presentes al borde del infarto.
Las buenas noticias no
quedaron ahí, ya que, de manera discreta pero firme, nuestro equipo B (Alejandro M., Ibai, Beatriz y Fermín) obtenía
todos los puntos del “torneo del resto del mundo” lo que hizo que se hiciera
con un brillante tercer puesto. Torneo redondo. Los detalles pueden consultarse
en este vínculo de chess-results.
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