Con las plazas de ascenso ya decididas, la última ronda sólo debía de servir para establecer el orden de las mismas y, lógicamente, el Campeón de la Categoría.
Tablas en la primera mesa entre los dos jugadores de Mikel Gurea, Francisco Javier Echarri y Odei Lerendegui. Mientras que el primero partía en el ranking incial en el tercer puesto, Odei lo hacía desde el decimoquinto, es decir, por debajo del corte en la primera ronda, lo que, de hecho, le llevó a perder contra Emilio. Por esto de los hados suizos, se llevó el bye, con punto entero, en la segunda y desde entonces, ha sido un no parar hasta esta última ronda. El chaval juega, como ya ha demostrado en numeros torneos recientes, entre otros el de Invierno, y el año que viene le veremos en Preferente.
Marina se vió involucrada en esto de la decisión final al enfrentarse con Aitor Martínez, primer preclasificado, y campeón a la postre. No se entiende que Aitor no fuera ya de Preferente. La lógica se impuso, no sin que Marina luchara, como siempre. Jugar contra el campeón en la última ronda es síntoma evidente de que los progresos son notables. Ahora debe de estar acordándose de cuando, al principio del Torneo, albergaba dudas sobre si estaría en condiciones de mantenerse.
En la última mesa que decidía los puestos de honor, el runero Sos se impuso a un luchador Mikel Ochoa. Sos se hizo con el subcampeonato y, al igual que en el caso de Aitor, era claro que era jugador de Preferente.
En la cuarta mesa, el duelo oberenista de la jornada. Alex, con blancas, se enfrentaba con Diego. Como ya comenté hace un par de rondas, una vez que, tanto Alex como Marina, habían asegurado su permanencia, habían cambiado el chip. De esta guisa, Alex jugó más agresivo de lo que lo había hecho hasta ahora. Diego aceptó el reto y clavó los dos caballos de Alex en f3 y c3, con su dama en posición central. Tras el cambio de los alfiles por los caballos y de damas, podría haber parecido que la situación era incluso favorable a las negras...pero el rey de Diego se había quedado en el centro y la acción conjunta de las torres y alfiles de Alex, terminó forzando la ganancia de una pieza y, posteriormente, de la partida. Con este resultado, Alex queda calsificado como el primer oberenista de Primera. Al igual que en el caso de Marina, si se lo hubieran dicho antes de comenzar el Torneo, no se lo hubiera creído. Así que magníficas noticias, dado el relativamente poco tiempo que lleva jugando. 
A Emilio le tocó en suerte (por decir algo), en la última ronda, Ainhoa Ortín. Como ya había comentado en entradas anteriores, esta chica está para dar guerra a cualquiera. La posición me pareció igualada durante la mayor parte de la partida, pero pasó un rato sin que apareciera por allí y cuando la volví a ver, era un poco desesperada. No sé lo que pasó enmedio, pero, definitivamente, este no ha sido su torneo.
Para cerrar la participación oberenista en esta ronda, Isidro hizo tablas, con negras, con Diego López. Jugaron una Siciliana Dragón, en que las negras consiguieron un peón de ventaja compensado por contrajuego de las blancas: ataque a tumba abierta, sin prestar mucha atención al entorno del rey propio, lo que le lleva a perder calidad, si bien el negro la devuelve para eliminar un caballo saltarín para simplificar y asegurar las tablas.
Alejandro no compareció. Parece que tenía un compromiso, pero no lo comunicó antes del final de la ronda anterior. En cualquier caso, Alejandro ha sido en este Torneo un poco como el Guadiana, porque sólo ha llegado a disputar cuatro rondas, en las que ha conseguido la mitad de los puntos. Poco para su potencial.
La clasificación completa, en este enlace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario